La villa es impresionante! Las habitaciones son espaciosas y cómodas, con TV, sofá y suelo de baldosas/mármol. ¡Me sentí como en casa! Hay 5 baños en la villa, lo cual es genial cuando se viaja en grupo. No tuvimos que esperar para ducharnos.- La cocina está completamente equipada. Pudimos preparar nuestras comidas fácilmente.- La vista desde el patio es espectacular. ¡Disfrutamos de las vistas de la ciudad y de la piscina!

Había un poco de ruido proveniente de la ciudad en la habitación triple. Aunque algunos podrían disfrutar del ambiente animado, prefiero un poco más de tranquilidad.

Siempre vuelvo a este hotel en Castronuno. La primera vez me ayudaron a despertar por la mañana. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi en las habitaciones, aparcamiento gratuito, secador de pelo, hervidor eléctrico, utensilios de cocina, servicio de transporte al aeropuerto. Volveré para unos días más.

Me beneficié del WiFi gratis y del aparcamiento privado. El aeropuerto más cercano fue el de Valladolid. La villa tenía una piscina y un balcón, patio y comedor.

Qué lástima que no tuviera un tobogán acuático en la piscina, para pasarlo aún mejor.

La villa tiene todo lo que necesitas para unas vacaciones perfectas: habitaciones amplias y limpias, una cocina bien equipada y una piscina refrescante. Me encantó la comodidad y la privacidad que ofrecía el patio con vistas a la piscina. ¡Una estancia realmente relajante!

Personalmente, no me emocionó mucho la selección de canales de televisión por cable. Pero eso es solo mi opinión y sé que a otros huéspedes podrían encantarles.

Alojamiento increíble y precioso. Habitación cuádruple amplia y cómoda.- Limpieza impecable.- Sensación de estar como en casa.- Excelente anfitriona María José.- Espacios comunes acogedores.- Restaurante cercano con comida deliciosa.- Pastelería con vistas al río Duero.

Nada que mencionar.

el alojamiento es increíble, muy limpio y acogedor. María José es una excelente anfitriona. El jardín y hammam del jardín son un gran placer para relajarse y refrescarse.

falta de aire acondicionado.

La ubicación del hotel fue perfecta para nuestra escapada romántica. Está situado cerca de un hermoso río y ofrece vistas impresionantes. Además, las habitaciones eran cómodas y limpias, lo cual fue genial para relajarnos y disfrutar de nuestra estancia. disfrutamos de la piscina, que nos permitió refrescarnos y pasar momentos divertidos juntos.

Tuvimos algunos problemas durante nuestra estancia. En primer lugar, el calor en la habitación era insoportable y no había aire acondicionado.

Me beneficié del WiFi gratis y el parking privado. El desayuno a la carta cada mañana me hizo sentir como una reina. Y la piscina me ayudó a refrescarme, ¡cómo sirope salvavidas en el desierto!

Una pena no tener aire acondicionado. Con el ventilador que me dieron para soportar el calor, me sentí como una supermodelo sudando en la pasarela.

Increíble alojamiento con habitaciones cómodas y limpias. Destaca el hermoso jardín y refrescante piscina. El hammam es una maravilla. Te sientes como en casa en todo momento. Recomendadisimo. 🌟

La casa rural es preciosa, las habitaciones son limpias y cómodas, y los espacios comunes son acogedores. El jardín y el hammam son un auténtico placer para relajarse. María José, la anfitriona, es excelente y se nota que ha puesto todo su amor y esfuerzo en el proyecto. La ubicación también es ideal, con restaurantes y pastelerías cercanas para disfrutar de deliciosa comida y vistas al río Duero. Muy recomendable.

Me sentí genial, no he tenido ningún inconveniente.

Acabo de volver de mi estancia en Alamedas: casa rural con piscina y ha sido una experiencia maravillosa. Las habitaciones estaban impecables y cómodas, y pude relajarme en el hermoso jardín y su hammam. Aunque hacía mucho calor, María José fue muy amable al proporcionarme un ventilador para aliviar la situación. Recomiendo este lugar encantador para unas vacaciones tranquilas y relajantes. En general, recomendaría este hotel sin dudarlo.

Increíble! Desde el momento en que llegamos, nos cautivó el amor y esfuerzo que María José ha puesto en este lugar. La habitación cuádruple en la bohardilla era amplia y cómoda, perfecta para nosotras. Todo estaba impecablemente limpio y nos sentimos como en casa. María José fue una anfitriona excepcional, siempre amable y atenta. Los espacios comunes eran acogedores y el jardín con hammam fue un oasis durante el caluroso día. Además, encontramos todo lo que necesitábamos cerca: un restaurante delicioso para comer, una pastelería con vistas al río Duero para el desayuno ¡y mucho más! ¡Recomendadísimo!

La limpieza de las habitaciones y las cómodas instalaciones del hotel fueron excelentes. El desayuno ofrecido por el personal fue delicioso y el personal fue muy amable. La ubicación del hotel era conveniente, con un restaurante cercano para comer y cenar y una pastelería con hermosas vistas al río Duero.

Todo bien.